Soy de Buenos Aires... pero también soy del mundo.
Mi alma necesita raíces, pero también alas. Amo mi ciudad, sus libros, sus charlas de café. Pero si me preguntás dónde me siento viva, es caminando por una calle desconocida de otra ciudad, sintiendo el viento de un lugar nuevo. Viajar me recuerda que siempre puedo volver a empezar.
Estudié Ingenieria en Sistemas y trabajé muchos años en tecnología.
Ser la única mujer en equipos dominados por hombres fue un entrenamiento espiritual y emocional. Me ayudó a desarrollar la fuerza de mi Marte en Aries, a tomar la palabra cuando era más fácil callar, a confiar en mi intuición incluso entre algoritmos y métricas. Fue un aprendizaje valioso que me preparó para liderar desde otro lugar.
Siempre tengo varios libros en danza.
Podés encontrarme leyendo tres cosas a la vez: algo de psicología, un poco de astrología y alguna novela que me haga llorar o reír en voz alta. Las bibliotecas grandes son mi templo. Los libros me dieron palabras cuando no sabía cómo decir lo que sentía.
Amo profundamente a los animales.
En otro plano, me acompañan siempre. Luna, mi labradora dorada, y Venus, mi gata tricolor, son mis animales de poder. Ellas me enseñaron lo que es el amor sin condiciones, y me siguen guiando con su energía suave y salvaje.
La familia y la amistad son mis refugios.
Creo en las redes de sostén, en los vínculos que nos permiten ser auténticas. Las personas que amo son mi raíz y mi espejo.
Vengo de una familia de emprendedores.
La independencia me habita desde siempre. Aprendí a confiar en mis ideas, a equivocarme sin miedo y a empezar de nuevo las veces que haga falta.
Bailar es una de mis formas de volver a casa.
Hice danza durante muchos años, y Danza Árabe por muchos más. Hoy el yoga es mi ritual cotidiano de conexión. Mover el cuerpo es, para mí, recordar que estoy viva.
Soy leal, intuitiva y compañera.
No me gustan las máscaras. Creo en los procesos reales, en estar cuando la otra persona no puede sola. Siempre voy a impulsarte a sacar lo mejor de vos, pero sin forzar nada. A tu ritmo. A tu modo.
Me aburre la rutina y me nutre lo nuevo.
Soy cambiante, activa, curiosa. Crear es mi oxígeno. Inventar, probar, fracasar, aprender. Cada idea que nace en mí es una puerta que se abre.
El autoconocimiento es mi brújula.
No lo veo como un destino, sino como una forma de habitar la vida. Me da poder sobre mí misma, claridad en mis vínculos y la capacidad de tomar decisiones desde un lugar más consciente.
Soy Capricorniana, con Luna en Piscis, Ascendente en Tauro y un stellium poderoso en la Casa 8. Me muevo cómoda en lo profundo, lo invisible, lo transformador. La sombra no me asusta; al contrario, me guía.
Estudié Astrología muchos años de forma autodidacta, hasta que decidí hacer de esta pasión mi profesión y me formé en CASA XI. Mi camino siempre estuvo atravesado por una búsqueda espiritual intensa. Me formé en Reiki, Péndulo Hebreo, Tarot, Terapia Floral (con cinco sistemas diferentes), Numerología, Aromaterapia, Fitomedicina, Fitoterapia, y Astrología Maya. También me inicié en el chamanismo. Cada herramienta fue una llave para abrir otra puerta.
Pero la verdadera revolución interior llegó cuando conocí la Astrogenealogía. Me enamoré. A partir de ahí, me sumergí de lleno en el estudio del Árbol Genealógico, y me formé en Constelaciones Familiares, Psicogenealogía, Biodescodificación y Tarot Sistémico.
En 2015 me certifiqué como Life Coach, lo que me abrió una mirada poderosa sobre el lenguaje, la presencia y la escucha. En 2019, obtuve la acreditación internacional PCC (Professional Certified Coach) por la International Coach Federation.
Durante más de 10 años trabajé como analista de sistemas en empresas de tecnología. Ese mundo me dio estructura, lógica y visión estratégica. Pero un día, el cuerpo me dijo: “basta”. Y lo escuché. Dejé atrás el mundo corporativo y seguí la voz de mi alma emprendedora.
Hoy acompaño a mujeres en procesos sistémicos, astrológicos y transgeneracionales, guiándolas a sanar su historia, reconectar con su propósito y desplegar sus dones.
He creado dos programas transformadores:
Además, fundé mi propia Academia Virtual, un espacio vivo donde formo a mujeres de todo el mundo en astrología, constelaciones, psicogenealogía y terapias del transgeneracional. Una escuela del alma donde el conocimiento se convierte en consciencia, y la consciencia, en libertad.
Mi lema: "Las preguntas abren puertas... ¿Qué tan comprometida estás a mirar lo que hay detrás?"